El primer paso para que los pobres cambien su destino es perfeccionar una habilidad, este es el verdadero activo social. Los pobres no deben obsesionarse con el cambio social; entender las sutilezas, saber hablar y ser emotivos no se pueden intercambiar con otros ni generar valor. Estas son cosas muy superficiales, adecuadas para embellecer, para aumentar tu carisma, pero cuando no tienes nada, no valen nada. Debes calmarte y perfeccionar tus habilidades; solo con habilidades habrá personas dispuestas a colaborar contigo, y solo a través de la colaboración se generan relaciones, y estas relaciones son las que traen un beneficio material. La habilidad es el único activo social de los pobres, de lo contrario, es solo un socializar inútil.