El verdadero despertar es la desesperanza hacia todas las relaciones. Cuando has visto la oscuridad de la naturaleza humana, has enfrentado el colapso de la confianza y has experimentado el sabor de la soledad, entenderás que la esencia de la vida es que uno vive solo; ya sea con parientes de sangre o con almas gemelas, nadie realmente puede sentir lo que sientes. Si siempre proyectas tus esperanzas en los demás, estás destinado a experimentar la discrepancia entre ideales y realidad. Siempre dependo de los demás, y cuando llega la separación, todo mi mundo espiritual se desmorona. En este mundo, es común que las personas se alejen, y que las cosas cambien, es inevitable; cualquier relación puede romperse sin previo aviso, y cualquier persona puede partir de manera definitiva en algún momento. Una vez que la decepción se acumula lo suficiente, uno puede despertar, y cuando el corazón se enfría, uno puede aprender la lección. En esta vida, encontrarás a miles de personas, pero ninguna podrá soportar tus expectativas infinitas. No sobreestimes las emociones, ni subestimes la naturaleza humana; al buscar un refugio de la lluvia, es mejor convertirte en tu propio pilar. De ahora en adelante, controla tu propia felicidad y tristeza, conoce tu propio frío y calor, y vive tu propio sufrimiento.
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El verdadero despertar es la desesperanza hacia todas las relaciones. Cuando has visto la oscuridad de la naturaleza humana, has enfrentado el colapso de la confianza y has experimentado el sabor de la soledad, entenderás que la esencia de la vida es que uno vive solo; ya sea con parientes de sangre o con almas gemelas, nadie realmente puede sentir lo que sientes. Si siempre proyectas tus esperanzas en los demás, estás destinado a experimentar la discrepancia entre ideales y realidad. Siempre dependo de los demás, y cuando llega la separación, todo mi mundo espiritual se desmorona. En este mundo, es común que las personas se alejen, y que las cosas cambien, es inevitable; cualquier relación puede romperse sin previo aviso, y cualquier persona puede partir de manera definitiva en algún momento. Una vez que la decepción se acumula lo suficiente, uno puede despertar, y cuando el corazón se enfría, uno puede aprender la lección. En esta vida, encontrarás a miles de personas, pero ninguna podrá soportar tus expectativas infinitas. No sobreestimes las emociones, ni subestimes la naturaleza humana; al buscar un refugio de la lluvia, es mejor convertirte en tu propio pilar. De ahora en adelante, controla tu propia felicidad y tristeza, conoce tu propio frío y calor, y vive tu propio sufrimiento.