En el día de Liqiu, tanto en el norte como en el sur hay la costumbre de "morder el otoño". En el norte, se suele comer sandía, lo que simboliza morder el calor del verano y no enfermarse en otoño. Imagina una tarde de Liqiu, donde la familia se sienta junta a comer sandía, refrescando el calor residual, es muy placentero. En el sur, les gusta morder duraznos, dejando el hueso del durazno después de comer la pulpa, que se quema en una hoguera en la noche de la víspera de Año Nuevo, simbolizando la eliminación de desastres y la oración por la buena fortuna; el durazno simboliza la buena suerte,
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